¡Mirad lo que os traigo!
El verano nos ofrece múltiples opciones para desarrollar nuestra creatividad en este caso en la playa, donde casi todos los que tenemos niños solemos pasar un periodo de descanso que nos recarge las pilas al sol.
Pero como siempre,no puedo parar la cabeza quieta y este año en vez de recoger las típicas caracolas que siempre terminan en un bote en el baño, se me ocurrió esta idea que os muestro a continuación.
Recogí piedras planas en la orilla y con laca de uñaslas convertí en estos simpáticos animalitos.
Creo que han quedado graciosísimos, no creéis?
He utilizado los colores que ya tenía pero vosotros podéis dejar volar la imaginación y hacer las combinaciones que os apetezca.
Animaros a hacerlas son super fáciles y mi hijo está encantado jugando con ellas todos los dias. ¡Hasta ha aparcado los coches!
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